Actualmente las rayas en la indumentaria son elegantes tanto en ropa masculina como femenina. En esta nota nos interesa contar el pasado oscuro de las mismas. Para explicar de dónde viene su significado, haremos mención a una nota publicada en el New York Times del libro de Michel Pastoreau, “Las vestiduras del diablo: breve historia de las rayas en la indumentaria”.
Para comenzar, el artículo explica que según literatura de la época, quienes más utilizaban las rayas en Edad Media eran los verdugos, las prostitutas y los sirvientes.
A los efectos de ilustrar el prejuicio que conformó el inicio del uso de las rayas, Pastoreau describe los acontecimientos que tuvieron lugar tras el regreso de San Luis (el rey Luis IX) a Francia, luego de cuatro desalentadores años en Tierra Santa. En el transcurso de su fallida cruzada, San Luis había conocido a algunos discípulos de la orden carmelita, monjes mendicantes a quienes se reconocía de inmediato debido a sus capas rayadas. Vestimenta que homenajeaba, según cuenta la leyenda, a la capa chamuscada que el profeta Elías lanzó desde el carro de fuego que lo llevó al cielo. En el año 1254, vuelven junto a Luis IX a París, en donde sus capas causaron tal indignación que el Papa Alejando IV debió intervenir, pidiéndoles a los carmelitas que no utilizaran más dichas prendas. Ellos se negaron y la batalla comenzó a tomar cada vez más importancia mientras se sucedían diferentes papados, hasta que los religiosos comenzaron a usar vestimentas blancas lisas. Con el paso del tiempo, las rayas comenzaron a ser utilizadas de modo obligado, ilustrando la dudosa categoría de ciertas personas como herejes y leprosos, y logrando su discriminación por parte de otros ciudadanos.
Durante el Renacimiento toma cierto valor como elemento de diseño, tanto que Francisco I de Francia pedía a sus retratistas que lo pinten con atuendos rayados.
Pero las rayas logran tomar otro carácter recién durante la Guerra de Independencia norteamericana, en la que eran aplicadas como símbolo de libertad. En consecuencia de ello desembarcaron en Europa, donde la Revolución Francesa las adoptó rápidamente como su símbolo. Los ingleses comenzaron a aplicarlas a su indumentaria en trajes, vestidos, chalecos y demás accesorios.
Si bien las rayas comenzaban a modificar su uso y significado, no fue hasta entrado el siglo XX cuando realmente se instalaron en la indumentaria, dejando de lado aquellas negativas asociaciones, exceptuando la vestimenta de presos, que fue dejada de lado hace algunas décadas.
Pastoreau explica tres interesantes clasificaciones de rayas de la época: el rayado higiénico, utilizado en ropa interior como los pijamas; el rayado festivo, utilizado en la ropa infantil y juguetes; y por último el rayado náutico, que no tardó en inundar la indumentaria en las playas. De aquí en adelante la moda las fue adoptando temporada a temporada, aplicadas en diferentes géneros y modelos. Hasta el día de hoy las vemos en diferentes estilos, combinando colores y grosores.
Por último, una reflexión interesante es la que hace Pastoreau al referirse al significado “políticamente incorrecto” al que se asociaban las rayas en el pasado, y cómo eso influencia la moda hoy día: para la mente medieval, la idea de diversidad y las rayas se encontraban estrechamente relacionadas, ya que el latín medieval utiliza como sinónimos las palabras “rayado” y “variado”, y lo “variado”era mal visto por los medievales. De esta forma el autor realiza un paralelismo entre el significado de “diversidad” en aquella época y en la actualidad, exponiendo que hoy, a diferencia del pasado, lo diferente es no sólo bien visto, sino además buscado. Y es por este cambio que “el rayado” ha cobrado un status diferente, y hoy en día es un recurso infaltable en diferentes disciplinas ligadas al diseño.
Fuente:http://edant.clarin.com/diario/2001/08/02/s-04801.htm
Más sobre el libro de Pastoreau:http://www.scielo.org.ar/pdf/ccedce/n42/n42a05.pdf